Además estaba deseando iniciar el año escribiendo en el blog, a mi amiga escritora siempre le digo que no serviría para esa profesión porque tienen obligación de escribir, cuando escribir es un placer, una forma de expresar sentimientos, momentos, vida, una verdadera maravilla.
El tema es que en el libro un personaje vive en silla de ruedas, porque le cortaron una pierna, tiene problemas físicos y está deseando morir, cuando alguien le pregunta como le va la vida, todavía con algo de retranca le contesta "sobre ruedas". Pero no acaba ahí, como en el caso del tetrapléjico Gallego Sanpedro un médico del Opus Dei quiere disuadirle y le pide que cada día anotara tres cosas buenas, y le cuenta a su amigo ya apunté la de hoy: ducharme, salir a la calle y cagar, lo de cagar lo voy a poner todos los días, porque es una cosa buenísima que me sienta genial.
No hace mucho en un cumpleaños de un sobrino segundo, vino su abuela en sillas de rueda por una fuerte caída y no me sale otra cosa que decir: que tal, como anda; a lo que me contestó "ya lo ve, ya lo ve".
En otra oportunidad en una reunión familiar una prima de mi señora, le hablaba muy alto a su nieta, por lo cual yo aporte mi granito de arena en su defensa , decile a la abuela que no grite que no sos sorda y mi señora me dice: es que es sorda, yo no me acordaba pensé tragame tierra.
Hace poco una amiga puso una foto en facebook expresando su dolor, yo sin saberlo le dí el pésame pensando que era su mamá realmente se parecían, me contesta que era su abuela y que había fallecido hacía un año, le contesté: a los seres queridos siempre se los tiene presentes, porque me sentía mal. Por último me acuerdo de un chiste, resulta que alguien pregunta: usted es bizco y el otro contesta no, lo que pasa es que tengo los ojos tan lindos que uno no para de mirar al otro.
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