Hoy me he pasado la mañana con recuerdos de antaño, del barrio; del colegio; de la universidad; del trabajo; de la mili; del fútbol; de la emigración; etc. Es indudable que a los casi 78 años hay un volumen de recuerdos muy grande y lo curioso es que recuerdo todo lo bueno y si hubo sacrificios; malos momentos; discordias, los he borrado de mi memoria.
Sin hacer comparaciones veo hoy a los niños o jóvenes y los veo atrapados por la informática, los más pequeños con juegos los mayores algunos ya con páginas y con la ilusión de ser "You Tuber", como medio de vida. Nosotros vivimos otra vida fuera de casa en el campito, jugando al aire libre y sin tantos peligros.
El colegio para mi una bendición siempre fui curioso, con ganas de aprender y quizás me falto un asesoramiento pedagógico para ver la rama de estudios superiores a seguir, con el inconveniente de que entre a trabajar como cadete en Impositiva con 17 años.
El fútbol fue mi verdadera pasión y tuve la oportunidad de poder hacerlo como jugador; árbitro y entrenador, como otros deporte recomendable para cualquier persona realizar deporte. De chicos formamos nuestro equipo "El siete corazones", que era la cantidad de jugadores que permitía el campo de juego, interveníamos en campeonatos y realizamos un amistoso con el Arsenal de Llavallol, ya teníamos dos mayores jugando ahí Titi Micozzi y Cachito Friol, cuando nos íbamos el "Gordo" Anibal Díaz me pregunto el apellido y su origen, habló con mi papá para luego ficharme, ¡Que alegrón! tenía 11años.
Ya muchos de estos relatos se repetirán en el blog, pero será cuestión de los años.
