Después de ocho años, pienso que ya he acabado de rehabilitar dos ruinas que habíamos comprado y digo que pienso pues siempre aparece algo nuevo que hacer y ya fueron varias las veces que guarde las herramientas, para luego volver a utilizarlas. Están ubicadas al lado del bosque, a quinientos metros del río Lambre y a dos kilómetros del mar, el lugar es hermoso. Lo importante es que ya hace un tiempo, he vuelto a vivir en contacto con la naturaleza, de manera más activa. Siempre vivimos en casas con terreno y el vivir en un piso para mí era un poco agobiante.
Todos los días Lucky nuestra perrita, me sirve de excusa para realizar hermosos paseos por senderos dentro del bosque y es difícil que no encuentre siempre algún animalito, de esos que se ven solo en los libros, por ejemplo : las ardillas (que por aquí las hay de dos pelajes, unas rojizas y otras negras con el pecho blanco; conejos; malviz; pájaro carpintero; petirrojos; ¸jilgueros; mirlos; pegas; urracas; miñatos; aguilas; y hoy por primera vez ví un corzo, que emprendió la carrera a unos treinta metros por otro sendero que se abría.
No hace mucho tiempo también me sucedió un hecho increíble, volviamos de caminar y escuche a las gallinas muy alborotadas cacareando, por lo que fui corriendo hacía el gallinero y al llegar veo un ave rapaz (creo que un miñato) en el interior comiéndose a una gallina que había matado, al verme intento escapar pero estaba todo cerrado con alambre, salvo la puerta y se lanzó hacia ella, por lo que tuve que agacharme para que no me embistiera; en otra oportunidad había matado dos polluelos, por lo que me vi obligado a hacer otro gallinero totalmente cerrado con alambre.
También en las caminatas se puede ver la tierra removida por los jabalíes y una tarde he escuchado como arrían muy cerca, supongo que en un regato que esta a unos cincuenta metros de casa.
Yo siempre digo que esto es como yo siempre imagine el paraíso.
