domingo, 20 de abril de 2014

Ser humano

Cada vez que veo un bebe, pienso en lo dependiente que es o fuimos y me cuesta asimilar que pasamos por esa etapa. En el momento del nacimiento y hasta muchos años después el bebe o niño es totalmente insuficiente, y eso quiere decir dependiente. Los niños necesitan una larga conexión con sus padres o en general con los familiares o los adultos.
Por eso es importante el tener una buena familia o criarse con personas que nos transmitan cariño y buenos ejemplos; antes nos decían que nos traían las cigüeñas de París y cuantos habrán pensado que se equivocaron de casa al traerlos.

El descubrimiento de la persona  y de las etapas que debe superar para llegar a ser adulto es inagotable y envuelve un proceso interminable para encontrarlo.
La vida humana tiene argumentos y se lo da lo futurible, que siempre nos lleva a pensar en lo que vendrá, salvo cuando somos viejos que ya vemos más cerca el final y dejamos de lado muchos proyectos.
Además todo es tempòral, aunque nuestra ilusión nos lleve a pensar en lo permanente y así nuestras relaciones con los demás tienen fecha de caducidad por distintas razones. Pero algo que siempre me a sorprendido es el hecho de entre personas que viven en lugares muy distantes y no se ven más que esporádicamente, cuando el encuentro se produce reanudan la conversación y la proximidad, como si se hubiesen visto el día anterior. Aunque sé que es difícil compaginar nuestras responsabilidades y nuestras actividades, por eso vamos perdiendo relaciones familiares y de amistad.