En estos días mirando en internet, nos enteramos que efectivamente existe la próstata femenina (llamada glándulas de Skene) y que tienen una función similar a la masculina, pudiendo fluir un líquido en la eyaculación al producirse el orgasmo. Una vez más se hace realidad el dicho "Nunca te acostarás, sin aprender algo más".
Otra curiosidad que me esta dando vueltas desde hace tiempo y que esta de actualidad, por la cantidad de agresiones de género, es la de personas que han amado y llegan a odiar a sus parejas, no lo entendía.
Leyendo un libro creo haber encontrado la respuesta. El amor y el odio se encuentran íntimamente conectados en el cerebro, emociones que se basan en idénticos circuitos primarios, que atraviesan las mismas regiones en su camino hacia el hipotálamo.
Hipotálamo: es la región del cerebro más importante para la coordinación de conductas esenciales, vinculadas al mantenimiento de la especie, organiza conductas como la alimentación, ingesta de líquidos, apareamiento y agresión.
