jueves, 27 de noviembre de 2014

Visita al Pazo de Baión.

En agosto le regalaron a Blanca un cupón de Wonderbox, mirando los muchos lugares para visitar, encontramos el del Pazo de Baión, que queda en Vilanova de Aurosa y como teníamos que ir a festejar el cumpleaños de mi cuñado en Moreira-Redondela, aprovechamos y el sábado fuimos.
Llegamos y nos encontramos con un portalón y dos esculturas, que representan a Adán y Eva, obra de Sergio Portela. Luego en el interior pudimos ver otras dos, de Eros de Armenteira con el pajarito en su hombro y dos amantes acostados.
Recorrimos una largo senderos de piedras de cantería y en el final, ya nos esperaba Merche nuestra guía, frente al Pazo que se halla abandonado desde que se lo expropiaron al narcotraficante, nos explicó las distintas familias que fueron sus propietarias y que se encuentran representadas en los dos escudos del frente. En el siglo XV aparecen como propietarios, los señores de Soutomaior, que en esa época se conocía como Casa y Torre de Fontán; luego pasaron los Figueroa, los Sarmiento o los condes de Priegue y ya en el S. XX lo reformó un emigrante retornado de Argentina, que había hecho su fortuna en el ramo textil.
La propiedad tiene 30 ha. de superficie, de las cuales 22 Ha. están destinadas a viñedos, el primer viñedo de Albariño es de los años 70 y desde el 16de julio del 2008, pertenece a la bodega "Condes de Albarei", buque insignia de la D:O: Rías Baixas, que en la actualidad produce 3 millones de litros de vinos.
Luego fuimos a visitar el palomar que data del S.XV y en su interior cuidadosamente restaurado se encuentran 1.000 celdas (donde hacían sus nidos las palomas) y que en la actualidad se utiliza para hacer catas, dado que se colocó una tabla sobre lo que fue el comedero de piedra de unos 3mts. de diámetro.Enfrente del palomar se encuentra una fuente y un estanque dado que un regato atraviesa la finca.
Estábamos en un lugar con un gran encanto, con espacios naturales únicos, con vistas espectaculares, rodeados de grandes rocas y monte, solo faltaba tener la vista del mar cercano, a lo lejos se veía la antigua bodega y los viñedos plantados en distintas alturas del terreno.
Nos dirigimos a la Vaquería, donde se encuentran las actuales bodegas donde se producen 40.000 botellas de un vino selecto y que se está intentando que no cambie su calidad con el paso de los años, cosa que en la actualidad solo se reservaba a los tintos. También hay unos amplios locales, donde se encuentran un gran comedor y lugar de recepción, hay que decir que la reforma la realizo el arquitecto Cesar Portela y se respetó las columnas de piedra, como las estructuras que soportan los techos de castaño.
En el centro de las edificaciones, que forman una gran cuadrado, se encuentra un patio abierto realizado en piedra y que también se mantuvo original, con una emparrado de glicinas, nos comentó nuestra guía que antiguamente esa especie de pozo era donde por medio de canaletas se depositaba todo el purin de las vacas y otros animales, utilizado luego como abono.
Recorrimos las instalaciones, donde se elabora el vino, todo extremadamente limpio y prolijo, vimos los tanques de acero de 10.000 y 5.000 litros, preparados para en un futuro subir la producción; terminando la visita saboreando una botella de albariño Pazo de Baión cosecha 2.013 y con otra de regalo.
Queremos agradecer tan amable y hermosa visita, el trato fué exquisito