Estamos en Coruña por mis suegros, ellos con 98 y 97 años quieren llegar a 100 y 111 años respectivamente, cuando estamos con ellos hablamos de bueyes perdidos y fundamentalmente de sus vida en la aldea, de sus vecinos, de sus anécdotas.
Últimamente el tema central es el virus y que todavía no los han vacunado, la versión de él es que quieren eliminar a los pensionistas y por eso no vacunan; la realidad no han encontrado la solución para vacunar a domicilio como es el caso.
Hoy leo: que en un país estaban discutiendo el presidente y el vice, en esos momentos se acerca un periodista y pregunta que sucede, el vice le comenta que estaban pensando en eliminar quince millones de jubilados y un dentista, a lo que le periodista responde y para que un dentista; el vice lo mira al presidente diciéndole: viste que por los jubilados nadie se preocupa.
Lo que es indudable que cuando va transcurriendo el tiempo y no se encuentra solución a esta pandemia, todos nos sentimos mal y vemos que nuestras vidas están en manos de políticos o funcionarios que no encuentran soluciones.
Lo más triste son las medidas que adoptan, para luego rectificarlas en su totalidad, es como si el patrón de un barco no encontrara soluciones en medio de un temporal.
Quería también aclarar que a nosotros que solo tenemos unos veinte años menos, los suegros nos consideran jóvenes, ja, ja.
