lunes, 18 de enero de 2021

Rutas

 Hoy va de rutas, de recorridos, de traslados a distintos lugares; creo que ahora que nos han obligado a sufrir confinamientos, toques de queda e incluso cierres perimetrales, cada vez sufrimos más el deseo de viajar.

El tema es que el ser humano siente las necesidades ante la prohibición, ante el impedimento, ante la falta de libertad.
Protestamos, pataleamos como niños pequeños, pero el bicho (como lo llama mi suegra) nos condiciona y nos reclaman colaboración para impedir el crecimiento de contagios.
Cae la economía, se termina la paciencia, aparece el cansancio, pero cada día las noticias nos notifican crecimiento de casos, secuelas en enfermos que superaron el virus y son todas pálidas.
Intento ser optimista pero no encuentro motivos, ha llegado el momento de darnos cuenta que somos finitos, insignificantes, vulnerables.
Quizás necesitábamos esta prueba, para darnos cuenta de todas esas debilidades, para buscar formas de superarlas, para vivir el presente sin hacer tantos proyectos futuribles.
Cuando logremos superar esta pandemia, estaremos preparados para próximas pruebas y con seguridad seremos motivo de estudio de las generaciones venideras.
Y sino como siempre nos queda agua, resina y ajo.


martes, 12 de enero de 2021

Capicúa

 Hoy es 12/1/21, para mi el capicúa me lleva a mi niñez. Quizás como todo ha cambiado tanto, para algunos sea una novedad, pero nosotros cuando tomábamos un bus (Colectivo) o el tren lo primero que mirábamos eran los números de los boletos.

Es que sacar un capicúa (Los mismos números al derecho e inversamente) significaba que tendrías suerte.
Ahora solo nos manejamos con tarjetas y si pagas en efectivo te dan un ticket, se ha perdido la magia, quizás por eso ya no tenemos buena suerte.
Hoy seguimos casi confinados por temor y leí que confinamiento significa, que a nosotros nos confinan y los políticos nos mienten, cosa ya habitual, pero seguimos aguantando lo que nos echen.
También seguimos sufriendo un tremendo temporal, casi extremo y que hacia más de cien años que no ocurría y recordé el cambio climático al que el ser humano ha colaborado en perpetuar, no hay controles, no hay colaboración, hay desidia y no se sabe como acabaremos.
Comprendo que en malos momentos es mejor ser positivo, pero siempre me ha gustado ser realista y verdaderamente veo un futuro muy negro.
Como si esto fuera poco acabo de leer un artículo de Infobae "Argentina se disuelve" otro de una revista de El Diario.es de diciembre: Argentina un país inexplicable: Desde un difícil presente de división y pobreza, uno de los territorios más ricos del mundo pelea por encontrar un futuro. Que me entristeció pensando en tantos familiares y amigos.
Creo que la buena suerte se acabó cuando se acabaron los boletos capicúas.