viernes, 30 de diciembre de 2016

El padecer de Blanca.

Cuando comencé a escribir en este blog, nunca pensé en que llegaría a estar tantos años haciéndolo y me viene a la cabeza como otras tantas veces, la canción de Mercede Sosa "El tiempo pasa, nos vamos volviendo viejos...".
Hoy quiero hacer una reflexión de un hecho acontecido hace meses, que le ha traído a Blanca el padecer grandes dolores en su espalda y una vida mermada. De un hecho que como dijo el director del hotel "Calella Palace", no debió haber ocurrido pero ocurrió y que quizás con mi reflexión sirva de aviso a ingenuos.
La mañana del 16 de mayo de este año, primer día en el hotel, bajamos a desayunar, como en todos los viajes del IMSERSO es de autoservicio, fuí a buscar mermelada y ví una señorita pasando la fregona, a pocos segundos se escuchó un grito y gritos de dolor de una mujer, en ese instante pensé "pobre señora", se acumulo gente y yo por otro pasillo fui a servirme el capuchino a la máquina; cuando escuche a alguien gritar "Alberto de Coruña", caí en la cuenta que podía ser Blanca.
Ella no se podía mover del dolor, vinieron los de la ambulancia y nos trasladaron a urgencias del hospital, que quedaba a escasos 200 metros, ya ahí le dan calmantes,  le hacen las radiografías comprueban que tenía una vértebra fracturada y dos apiñadas, el médico me dice que mejor sería trasladarla al hotel para observación, que estaría mejor, la ponen en una silla de ruedas donde empalidece, tiene como convulsiones y se desmaya, a mí llorando y en estado de shock me llevan a otro lugar, me dan algo, me informan que no tienen lugar y nos llevaron en una ambulancia hacia Blanes, una localidad cercana, al Hospital de la Selva (foto) estuve hasta la noche y volví al hotel en tren.

Al otro día el director del hotel, intentó darme ánimos se ofreció a llevarme al hospital, como los dos días siguientes y también fue a buscarme, mostró preocupación lo cual se lo agradecí, hasta que el 19 de mayo pudimos con un taxi llegar al Prat, silla de ruedas hasta el avión y viajar a Coruña, silla de rueda hasta el taxi, llegada a casa, todo tramitado mediante el seguro de Mundo Senior.
Desde el segundo día Blanca usó un corsé, que tuve que costear yo de 270€, que la Seguridad Social se negó a abonar por haber sido una caída en un hotel y que le pedí gestionará al director del hotel, ante el seguro del mismo, dado que había denunciado el accidente y que hasta la fecha no ha tenido resultado, debo aclarar que me molesta más la desidia, que los más de 1.200€ de pérdida, dado que no disfrutamos de unas vacaciones pagadas con un mes de anticipación.
Aclarando conceptos, me he decepcionado de una persona que creí integra no he tenido más noticias de él, no me ha pasado lo mismo con el seguro porque ya me fallaron otras veces y no creo en ellos, me he decepcionado de Mundosenior porque no me aportó ningún comentario o asesoramiento, dada la gravedad del caso y estoy preocupado porque Blanca dejó de usar corsés a los cinco meses, pero sigue con dolores, no aguanta mucho en una postura, tiene recién en marzo visita con el traumatólogo, no le han hecho fisioterapia o recuperación, ya se sabe que el Sergas deja mucho que desear.
Quedé como un "pardillo", pero no importa a veces los golpes te dan experiencia, solo pido que Blanca se recupere totalmente, que no siga sufriendo y que podamos disfrutar de muchas vacaciones, eso si no serán por Mundosenior, ni en el Calella Palace.

domingo, 18 de diciembre de 2016

Un año más, un año menos.

Es indudable que cumplir años es algo maravilloso, en mi caso trato cada año de hacer un día especial, a veces lo logro, todo sale a las mil maravillas pero otros así,así. Lo importante es seguir disfrutando de este camino que es la vida, una amiga me puso "71 años no es nada", yo pensé es nada y es todo, porque para llegar hasta aquí he hecho muchos esfuerzos, eso sí compartidos con mi hermosa familia, amigos colegas, compañeros, etc.y eso me ha ayudado para que sea más simple y plácido.

El ser humano necesita de cariño, de afecto, es un estímulo muy grande y eso precisamente es lo que he recibido en este día, sé que la mayoría tiene ese recuerdo cariñoso tanto familia, como amigos, compañeros y colegas, casi todos los días, pero el del cumpleaños es distinto, por eso doy sinceros millones de gracias, para ustedes son segundos escribiendo, para mí un recuerdo cariñoso permanente.
Hoy mientras caminaba como todos los días, con mi perra Lucky, pensaba en aquellas personas que tuve a mi lado, en mis distintas actividades que se fueron en algunos casos muy jóvenes, quizás nombrarlos sea como un homenaje: Osvaldo Bocadeli; Guillermo Carlos; Jorge Torti; Mirta Piacenza; Carlos Garay, Néstor Gil, Ana Tonda, Gerardo Beluge, Jorge Haupt, Cristina Seoane, Horacio Zona, Laura Santillán, Ana María Parada, Ana Irrute, etc., son los que me vienen a la memoria.
Pero hace unas semanas, pregunté por el estado de un compañero de arbitraje y equipo de fútbol, Ricardo Calabria, sabía que había tenido un accidente de moto en Turquía y me informan que está sin movimientos, ni habla, quedé helado; conocer a una persona que era toda vitalidad y carácter, un tipo extraordinario que apreció de corazón y saber que está así, fue muy doloroso.
Por eso vivir como lo estoy haciendo, es para decir "Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy", de esta manera quería sintetizar mi agradecimiento, a todos los que me tratan siempre con tanto cariño y decirles que sigo precisando de ustedes, me siento arropado y listo para pasar el invierno, ja,ja.
Un fortísimo abrazo de gol (como se dice en Argentina) y están siempre en mi corazón