Espere para expresar mis sentimientos un tiempo desde que nos dejó Mario Benedetti, el otro día cortando la hierba pensaba en él y cuantos Uruguayos formaron parte de mi vida sin darme cuenta. En Argentina quizás por tenerlos tan cerca habia una cierta competencia e incluso por el futbol una rivalidad, tambien discutimos por la nacionalidad de personas famosas cosa que nunca entendí. Pues bien haciendo un balance recordé a mi idolo de adolescencia Roberto Matosas que jugó en Peñarol y River,con su presencia y tranquilidad hacia parecer que jugar al futbol fuera muy sencillo; al gran cantante de tango Julio Sosa que seguiamos en sus presentaciones en directo por la zona sur; mi admiración por la excelente actriz China Zorrilla que descubrimos en un programa cómico en televisión; Jorge Drexler que canta poesia y Eduardo Galeano que al igual que a Benedetti los descubrí en A Coruña.
Eduardo Galeano dió una conferencia en el Edificio de los Jesuitas en Duran Loriga y quedé fascinado, habla tan bien como escribe, encantó con su expresión clara, simpática y cercana, y aunque se dirigió (hablando de futbol, tema que le apasiona) en tono un poco despectivo respecto a los arbitros de futbol (estamento del cual formé parte,quiero y pienso merecen respeto por lo difícil de la tarea) me llegó muy profundamente y me trasforme en un asiduo lector de su obra.
A Mario Benedetti pude disfrutarlo en una presentación de sus poemas, junto a Daniel Viglietti en el Teatro Colón, habia leído algun poema en revistas pero no habia descubierto el mensaje que trasmitía. Al igual que Galeano, recitaba los poemas tan bien como los escribía y se notaba en el ambiente una entrega y sentimiento muy especial por parte del público; y siempre admire que sus poemas son sencillos (son como los que nos gustaria escribir a nosotros) y todos te dejan pensando.
Por último quiero escribir uno, como homenaje y porque es de lo que más he leído y leo en muchos momentos de incertidumbre en este largo camino que es la vida.
NO TE RINDAS
No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras.
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo.
Porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos.
Desplegar las alas
e intentar de nuevo.
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños.
Porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estas solo, porque yo te quiero.
Gracias amigos.
Eduardo Galeano dió una conferencia en el Edificio de los Jesuitas en Duran Loriga y quedé fascinado, habla tan bien como escribe, encantó con su expresión clara, simpática y cercana, y aunque se dirigió (hablando de futbol, tema que le apasiona) en tono un poco despectivo respecto a los arbitros de futbol (estamento del cual formé parte,quiero y pienso merecen respeto por lo difícil de la tarea) me llegó muy profundamente y me trasforme en un asiduo lector de su obra.
A Mario Benedetti pude disfrutarlo en una presentación de sus poemas, junto a Daniel Viglietti en el Teatro Colón, habia leído algun poema en revistas pero no habia descubierto el mensaje que trasmitía. Al igual que Galeano, recitaba los poemas tan bien como los escribía y se notaba en el ambiente una entrega y sentimiento muy especial por parte del público; y siempre admire que sus poemas son sencillos (son como los que nos gustaria escribir a nosotros) y todos te dejan pensando.
Por último quiero escribir uno, como homenaje y porque es de lo que más he leído y leo en muchos momentos de incertidumbre en este largo camino que es la vida.
NO TE RINDAS
No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras.
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo.
Porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos.
Desplegar las alas
e intentar de nuevo.
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños.
Porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estas solo, porque yo te quiero.
Gracias amigos.
