domingo, 1 de septiembre de 2019

Fútbol

Hoy mi señora me leyó una nota en facebook de un conocido, resulta que jugó su último partido de fútbol debido a que lo deben operar de cadera en la semana y hace un recorrido por todas sus vivencias  en este deporte.
Como siempre me ocurre en la semana pongo una noticia de un DT que opina sobre el VAR y considera que ha cambiado muchas cosas, que ya no se puede considerar fútbol. A raíz de ello dos amigos de adolescencia, con los que jugamos muchísimos partidos, hacen comentarios y sobre todo agradecen tantos lindos momentos vividos jugando.
Hace tiempo que quería hacer un repaso a mi pasión por el fútbol, que sin duda fue nuestro juego preferido desde niños, que con un campo como era el de la Puebla del Brollón y una pelota, nos llegaba de sobra para pasar horas entretenidas. Luego surgió la idea de formar un equipo "Siete corazones" y comenzar a competir.
Para un día llegar a jugar contra Arsenal de Llavallol y con once años, ser fichado por Anibal "El gordo" Díaz por ese club. Hasta que fue castigado dos años el club y jugadores, por algunas matufias hechas por Díaz en las transferencias de jugadores al extranjero, en este caso creo que fue Griffa al Atlético de Madrid,  él vivía de sacar jugadores entre ellos Maschio; Angelillo; Cap; Schiro; Readigos; Magdalena; Pupa Perez; Micozzi; Sotelo; Catoni; Perandone e infinidad de excelentes jugadores.
Casi todo lo que aprendí de fútbol sin ninguna duda se lo debo al "Gordo" Díaz, realmente era extraordinario y claro, te colocaba en todas los posiciones del campo incluso de portero, te explicaba movimientos, marcajes, situaciones, formas de golpear el balón con las dos piernas, formas de cabecear con un balón colgado, formación de barrera, eso sí si no cumplías sus indicaciones tirada de orejas y en caso graves cachetazos, era la ley con sangre entra. Salíamos campeones en todas las categorías un fenómeno.
Todo lo anterior mezclado con campeonatos de baby fútbol con el Rosedal, peluquería Miguel y partidos entre divisiones del Comercial Tomas Espora, en los campos de Finky.
En los años de la ridícula suspensión de jugadores, jugué para Temperley con el documento de un amigo "Guito", luego Díaz le vendió el club a Boca mi papá fue a pedir la carta de libertad para seguir en Temperley, pero Muñiz antiguo DT mío le dijo que contaba conmigo y volví, realmente fue otra experiencia con grandes jugadores volvimos a salir campeones en casi todo y estuve en el plantel aunque jugaba en reserva, que ascendió a 1ra. C, junto a Angel Clemente Rojas; Pianetti; Oviedo; Lamas; Peralta; Manrique; etc., cobraba lo mismo que en la DGI.
Con 17 años entré a trabajar en la DGI o sea que también participaba en los campeonatos de Ezeiza representando a la Agencia 12, luego a la 13 y por último a la 5; con 21 años en el ejército forme parte de la Selección del 7 de infantería Coronel Conde y salimos subcampeones de la provincia de Buenos Aires en Mercedes, con algunos jugadores de 1ra.B.
Hubo en el intermedio dos pruebas una en Banfield donde me llevó mi amigo Calisc y otra en Arsenal de Sarandi que me llevó mi jefe de la D.G.I. amigo de Grondona en la que me aceptaron pero Arsenal de Boca no me dió la carta de libertad. También mi amigo Titi Micozzi me llevó a probar a Talleres de Remedios de Escalada y estuve la pretemporada, pero al final contrataron a Ayude mi ídolo en Temperley.
Otra etapa fue jugar en el Celtic de Temperley en la liga comercial y participar en torneos con el Juvenil de Llavallol, saliendo campeones en el campeonato de Monte Grande. Para acabar siendo once años árbitro y formar parte en ese tiempo de la Selección de Árbitros, con grandes ex jugadores y compañeros estuvimos largo tiempo invictos y le ganamos los dos partidos a la Selección Uruguaya.
En Coruña en fútbol sala ascendimos a 1ra. División con Papelería América y jugué hasta los cincuenta y pico, me había puesto como límite la tercera lesión y cumplí. También estuve dos años como DT de cadetes y juveniles en el Deportivo Ciudad. Pero hoy le decía a mis amigos que nada me ilusionó y lleno como jugar, mi gran amigo Luis Pasturenzi me decía: "Si te gustara dirigir como jugar, serías un excelente árbitro".
Solo me queda agradecer el haber podido disfrutar de ese deporte, haber logrado tantos amigos, tener un estado físico excelente gracias a ello y por último aclarar que el fútbol a pasado a ser un negocio total con tantos intereses, que personalmente creo lo ha desvirtuado.