viernes, 17 de marzo de 2017

El mundo financiero y mercantil.

En estos días me han pasado varias cosas increíbles, que demuestran que todos están desesperados por recaudar y no sé si no contrataré un abogado, ja,ja.
Rechacé un descuento en mi cuenta bancaria de telefónica de 1,15€, porque hace años que utilizo otras compañías, a los pocos días me llega por correo una carta amenazándome de ponerme en lista de morosos, pagué por acabar con el tema.
El banco Santander me descuenta 3€, averiguo y es por la tarjeta, además me aclaran que será mensual, que es una disposición de febrero, quiero devolverla y me dice que no puedo mantener la cuenta sin la tarjeta y que debo usarla por lo menos dos veces al mes. Esta cuenta la abrí porque para cobrar la pensión de Argentina necesitaba una cuenta personal.
Averiguó en Abanca donde tenemos la otra cuenta con mi señora y me dicen que hasta noviembre no le cobran la tarjeta a ella, pero también descontarán por mes, debemos dejar un saldo mensual y utilizarla hasta 1.500€ anuales.
Repsol también cambió su tarjeta y ahora no puedo utilizar la de la Mutua Madrileña que me daba € de descuento, ademas que ponen ofertas que son de risa y claro acumulas puntos Travel que son otro negocio.
La Mutua Madrileña hace una promoción, diciendo que se comprometen a bajar las ofertas de otras aseguradoras a clientes nuevos y a mí me llega con aumento.

Otra la del Ayuntamiento de Coruña, que le reclama a mis hijos una plusvalía que yo había abonado, al ir me reclaman una bonificación que ellos me hicieron y me cobran con recargo, que para no darle vueltas pago, el trámite original lo hizo un asesor, en fin a veces sobran las palabras.
En fin una cantidad de despropósitos que te revelan y te llevan a decir, agua, resina y ajo.

jueves, 9 de marzo de 2017

Gracias

A veces dar gracias es estar agradecido a la vida, tuve la fortuna de tener una gran familia, que me amaron, me alimentaron, vistieron y educaron, tuve las circunstancias de recibir en la escuela primaria, secundaria y facultad maestros, docentes, catedráticos, profesionales que me dieron oportunidad de desarrollar una profesión,; también se dieron las circunstancias para que a los diecisiete años pudieran empezar a trabajar, adquirir experiencia y valorar el sacrificio.
Desde los once años tuve posibilidad de estar en un club federado de fútbol, con el mejor técnico y hacer preparación física que me acompañó a lo largo de toda mi vida, seguí jugando a otro nivel hasta los cincuenta y seis.
Toda esta introducción solo era para darle importancia, a mi mayor suerte en esta vida, que fue encontrar a Blanca mi señora y que como muchas historias de amor, empezó de casualidad por una idea de mi amigo Norberto, al que siempre se lo agradezco cuando tengo oportunidad, pero que hoy diez de Marzo llega una etapa que se conoce como "Bodas de oro", sí son cincuenta años de casados, son todos esos años de proyectos, ideas, obras, sufrimientos, esfuerzos, muchas alegrías, que hace que cada día la quiera un poco más.
Soy consciente que a muchas personas, estas manifestaciones no les gustan, quizás porque son pudorosas o ellos no se atreven a hacerlo público, a mí me encanta cada día decírselo a ella y a todo el mundo, porque sigo enamorado.
Hemos estado siempre muy unidos y en los tres meses de separación cuando emigre, los Cantones de Coruña fueron testigos de mis llantos y sufrimiento, fue lejos la peor experiencia no solo por la incertidumbre, por empezar de nuevo de cero, pero no tener a tus seres queridos al lado es muy doloroso.
Ella también lo sufrió, pero esto junto con luchar uno al lado del otro para salir adelante creo que nos unió aún más si hacía falta.
Gracias por todo este tiempo, gracias por la familia que formamos,gracias por nuestros cuatro encantadores hijos, gracias por ser tan dulce y por hacerme sentir querido. Te amo.

jueves, 2 de marzo de 2017

El tiempo pasa

Hoy le comentaba a mi señora, que me parece imposible que ya hayan pasado dos meses de este año.
Es indudable que cuando uno tiene una vida tranquila y feliz, los momentos transcurren a una velocidad que no apreciamos, cuando uno trabaja o está ocupado en algo que no le llena, mira el reloj mil veces y el tiempo pasa muy lento.
Todo vino a raíz de que mañana cumple mi suegro 94 años y ese mismo día hace 27 años murió mi padre, del que no pasa un día que por distintos motivos no lo recuerde; eso que en vida de mis padres siempre mi mamá me reñía porque le decía que a ella la quería un poquito más.
Están apareciendo en facebook  mensajes de aprovechar la vida, vivir a tope pensando que puede ser el último y salvo que estés en una edad adulta, tirando a mayor, escuchaste casi siempre pero no tomaste en cuenta.
El tema de la  muerte es algo que ya he comentado en otras oportunidades, pero que siendo tabú en mi adolescencia ya no me preocupa. Precisamente hoy a raíz de una noticia de corrupción, de las que salen cada día, le comentaba a una amiga, que no se preocupara que todos llegamos al mismo final, quizás ellos un poco más gorditos.
Si es una paradoja también que casi todos, quisimos crecer muy rápido, veíamos atracciones, cosas, gustos que solo podían hacer los mayores y una vez cumplidas esas etapas, haber vivido las experiencias, algunos haber sufrido mucho, pensamos en el imposible de volver atrás.
El ser humano es muy raro, casi nunca se conforma, vive pensando en tener, quiere ser importante, lo educan en la competición y cuando se quiere acordar ya es mayor, no puede disfrutar de muchas actividades y termina conformándose con solo no sufrir enfermedades o dolor.
Mucho se ha estudiado al humano, mucho se ha aprovechado el sistema de esos conocimientos, mucho miedo se le ha inculcado desde sectores políticos, sociales, económicos, religiosos, etc., para poder manipularlo.
Creo que casi todos tenemos conocimiento de lo que he expresado, no obstante nuestro comportamiento en el día a día no cambia, sigue pesando nuestro egocentrismo. Por favor reflexionar, ver que el tiempo pasa muy rápido, no nos hagamos problemas por estupideces, intentemos ser y hacer felices a los demás.
En mi infancia se hizo famosa una canción que cantaba Alberto Castillo, que decía: "Por cuatro días locos que vamos a vivir, por cuatro días locos te tenés que divertir".