En estos dos años de contar vivencias, nunca comenté nada sobre mi hermosa familia, si realmente siento orgullo por algo de lo realizado por mí en este camino que es la vida, es por haber formado junto a mi queridísima Blanca una gran familia.
Esta historia comenzó en el año 1962, cuando mi amigo Norberto me dijo en la calle Avellaneda volviendo del colegio, esa que va allá es Blanca la hermana de otro amigo y compañero de cole Hilario. El tema es que mi amigo estaba loquito por Ana amiga de ella y por ese motivo el día de su cumpleaños de quince comenzamos esta historia con final tan feliz y a mi amigo Ana le dió calabazas.
Los mejores frutos de nuestra unión fueron cuatro hijos: Alejandro; Ariel; Anibal y Andrés, y que fueron soñados desde el principio, estando de novios ya habiamos decidido que seria Alejandro o Sonia el nombre del primero-a. Como pueden apreciar en la foto, Andrea es nuestra primera nieta y por ahora única mujer de la descendencia, luego vino Nuno; Marco y ahora en pocos días llega Gael.
Como cualquier pareja tuvimos que superar momentos duros, que supimos vencer sobre todo con mucho amor, tambien tuvimos que emigrar pensando en el futuro de nuestros hijos y fué muy duro, pero esa dureza y el luchar uno al lado del otro nos ayudo ha acrecentar nuestro amor y a cumplir algo que comentabamos de novios "que lindo seria poder llegar a ser viejitos y estar juntos".
En otra oportunidad seguiré contando cosas, pues como pueden imaginar en tantos años hay millones de vivencias.
Cuando sueña uno solo es un sueño, cuando sueñan dos es una realidad.
