martes, 5 de noviembre de 2013

Árbitros de fútbol

En todos los países cuando hay una renovación de árbitros, pasan unos años en que se ven todos los errores, se magnifican y hasta que los nuevos no adquieren experiencias, los llenan de críticas; pasa lo mismo cuando un plantel se renueva y creo que en todos los estamentos del deporte.
Hace muchos años, cuando escuche a uno de los mejores escritores Eduardo Galeano, hablar mal como un hincha fanático de los árbitros , llegué a casa y me puse a escribir y ahora lo transcribo.
El árbitro es juez que aplica el reglamento y si bien muchas reglas quedan a su criterio, luego el colegio de árbitros se encargara de dar consejos, opiniones y demás elementos para confundirlo, no es el abominable tirano (como dice Eduardo), realmente en noventa minutos tiene el poder y sino fuera uno solo el que lo ejerciera seria una hecatombe, un desastre; pero  necesita de la colaboración de muchas partes, jueces de línea,(ahora cuarto árbitro), jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y periodistas, para poder llevar a cabo su misión.
Un buen árbitro sin esas colaboraciones no puede llevar a buen puerto, el desenfrenado navío en la tempestad que es todo partido de fútbol, su trabajo consiste en aplicar justicia y es lógico que siempre en un fallo haya alguien que se siente perjudicado, especialmente cuando el culpable , esconde las manos, piernas , codos, cabeza o niega haber cometido el acto, mientras la otra parte se encarga de dramatizar como en buen actor.
Según dicen los mejores árbitros y sobre todo los experimentados, el buen árbitro es el que menos corre, pero el que siempre esta bien ubicado, como los buenos jugadores. Y claro que nos gustaría patear o regatear con el balón porque en el fondo fuimos o somos jugadores o deportistas que aman este deporte y cuando vemos una gran jugada o un gran gol, muchas veces felicitamos al jugador, eso sin que nadie se entere, pues debemos ocultar que amamos este deporte.
Lo real es que es imprescindible, nunca acabó bien un partido de fútbol sin arbitro, hay muchas pasiones descontroladas.




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domingo, 3 de noviembre de 2013

Malos recuerdos

Siempre pasa que nos suceden acontecimientos, que intentamos no sacar a la luz , por temor a ofender o perjudicar.Yo en mis distintas profesiones tuve oportunidad de denunciar intentos de soborno, pero reflexioné que no es posible adjuntar pruebas y todo es cuestión de palabras, que como dice el refrán "las palabras se las lleva el viento".
Ahora que esta tan de moda la corrupción, el soborno, el sacar tajada, me vino a la mente esos dos momentos y lo mal que lo pasé, en las dos oportunidades me dijeron lo mismo: "sos un gil" que me hizo sentir aún más ofendido y desprotegido, y lo comento porque ya pasaron muchísimos años.
La primera fue en mi trabajo en la administración (no doy más detalles), el encargo hacer desaparecer un legajo, para los que no conozcan el tema antiguamente cuando no existía la computación, todo se realizaba con documentos escritos y en los legajos se guardaban todo lo correspondiente a personas o sociedades, después de mi negación me dijeron otro lo hará, a lo cual solo atiné a responder si me falta algún legajo ya se a quién denunciar.
La segunda fue en un hotel, donde nos alojábamos el trío arbitral que iba a dirigir un partido, el otro juez de línea me dijo que había una cantidad de dinero si ganaba el local, a lo cual manifesté "no te he escuchado, yo en mi vida solo deseo no tener ningún cargo de conciencia, quiero dormir tranquilo"; ganó el equipo visitante y toda la buena atención previa al partido, fueron a buscarnos al aeropuerto, nos llevaron a recorrer los alrededores de la ciudad, nos invitaron a comer, se transformó en un abandono total fuimos de regreso al aeropuerto en taxi. Con el tiempo el colega fue expulsado, dice el dicho "el que mal anda mal acaba".
Por último y para no cansar, un episodio lamentable de un partido de fútbol de una asociación en cuyo plantel jugaba y que por el honor que representaba no debió ocurrir. Se sabe que el fútbol es un deporte de roces y hay que saber llevarlo con mucha templanza, en el transcurso del partido se arma una trifulca, hay golpes y cae un contrario al suelo, siendo pateado con saña por un colega al que nos costo separar y en mi caso hubo increpación personal, porque no hay peor maldad que pegar a una persona tirada en el suelo. Se sabe que después en frío todo se olvida y se acabaron los problemas, a mí me pidieron que no hiciera la denuncia y lo acepté para no perjudicar a nadie, pero indudablemente que el concepto de ese individuo para mí quedó como el adversario por los suelos.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Ciclos

Estando de paseo por el hermoso pueblo de Niebla en Huelva, fuimos a visitar su castillo, del cual me llamó la atención dos cosas en particular, una la mazmorra con elementos de tortura originales y otros reproducidos, que se empleo en la inquisición y que demuestran actos totalmente opuestos a lo que sugirió Cristo, más bien sus mentes estarían poseídas por el maligno.
La otra es una frase de un panel informativo, del que aportaré prueba fotográfica y donde manifiesta que hay ciclos, que la vida es una relectura del pasado, que todo se repite y dice:"A los de treinta ya no valen los castigos, el hijo ha de ser expulsado de casa", o sea que tenían el mismo problema de hoy que muchos hijos no abandonan la casa paterna.
Otro detalle que nos retrotrae a otras épocas es la emigración de España, visitando la casa museo del gran poeta/humanista gallego Manuel María, pusieron un documental donde se veía el dolor de la gente emigrando en los años posteriores a la guerra civil y en comparación con la actual, que aunque le den otra denominaciones a saber: la secretaria de inmigración "Los jóvenes emigran por impulso aventurero", o la ministra de trabajo "es movilidad exterior", no deja de ser una desgraciada necesidad de encontrar trabajo en otro país, con el sufrimiento que conlleva y del cual soy testigo; pero que difícil es "ponerse los zapatos de otro", antes de hablar.