viernes, 29 de agosto de 2014

Viaje a Béjar y alrededores.

Otra vez hemos emprendido un viaje cultural con la UNED Senior de Xestoso y gracias a la gestión de nuestro coordinador Luis Rodriguez Patiño. Partimos como siempre con la tranquilidad de saber que Victor Pita iba conduciendo el bus, hacia el primer destino en Villafranca del Bierzo que como otras localidades no era la primera vez que visitábamos y siempre se encuentra algo que no habíamos visto, como la iglesia de San Fracisco con uno de los más grandes artesonados mudéjar del S. XV.
La segunda parada fue en Astorga donde nuevamente pudimos contemplar la fachada Barroca de la Catedral, el Palacio Gaudí.
Luego nos dirigimos a Salamanca, patrimonio por la UNESCO desde 1988, para recorrer sus calles con la inigualable cantidad de maravilla arquitectónicas como la fachada del convento de San Esteban, hasta la Plaza Mayor y luego ver la Casa Lis, palacete urbano hoy museo.
Llegamos a Béjar, donde en el excelente Hotel Beletri teníamos nuestro centro de operaciones.
Al otro día por la mañana fuimos a Montemayor del Río, un municipio de la Sierra de Béjar donde pudimos apreciar el castillo del S.XII (en reformas), se ven parte de las murallas que protegían a la población, un puente de piedra sobre el río Cuerpo de Hombre, construido hacia 1.700, que en un principio se uso para cobrar impuestos por el paso de ganado y mercancías.
Volvimos a visitar Baños de Montemayor al norte de la provincia de Cáceres y su origen se debe al hallazgo de una fuente de aguas termales y donde se encuentra el Centro de interpretación General de la Vía de la Plata.
Por la tarde iniciamos una visita al Valle del Jerte, donde apreciamos su extenso verdor que en primavera se transforma en un blanco intenso por la floración de los cerezos (parece nevado) y donde pudimos comprobar la sensación térmica cercana a los 40º. Luego visitamos Plasencia, a orillas del río Jerte, con un lindo casco histórico, que fue habitada por romanos y árabes hasta el siglo XII.
Por la mañana del último día, visitamos Candelario uno de los más bellos pueblos de la Sierra de Béjar, las casas con sus típicas "batipuertas" (para proteger la puerta principal de entrada), de anchos muros de piedra y de más de dos plantas la mayoría, condicionadas por la propia tradición chacinera (en una curaban los productos cárnicos) y con grandes galerías con balconadas destinado al secado del embutido; otra característica en las calles son las "regaderas", canalillos para el paso del agua de los neveros en sus empinadas calles.
Completamos la visita matutina recorriendo Béjar ciudad, en su momento imperio de la industria textil, aprovechando la fuerza de las aguas del río Cuerpo de Hombre, su casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico artístico en 1974. Se pueden apreciar en su museo Mateo Hernandez, las hermosas obras de este escultor bejarano y obras de otros escultores.
Una vez más solo queda dar las gracias, por pasar tres días muy lindos e interesantes para acrecentar conocimientos.