Siempre recuerdo a un compañero de arbitraje, que tenía una solvente posición económica, que además había sido modelo (fué el primer hombre que ví, en 1972, con un abrigo de visón impresionante) y a veces a petición de él, le solicitábamos autógrafos en la calle Corrientes, con el consecuente tumulto de gente curiosa. Pero el problema era que no te dejaba ir, necesitaba compañía, las amigas-novias no le duraban y amigos reales no tenía.
Él me hizo comprender lo importante de tener una familia y amigos fieles, que te aguardan cuando tardás y se preocupan cuando no estás, o que toman el teléfono y te llaman cuando no saben de tí. Con ellos son con los que cuento y me acompañan cada día.
La vida es hermosa cuando tienes un "quién", sin importar lo "que" tienes material, es importante el éxito en la vida íntima. Cuantas personas sacrifican su vida íntima, por el poder, por el éxito profesional y luego no tienen con quién disfrutarlo.
Para terminar un cuento: Un viejo estaba hablando con su nieto y le decía: "Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón. Uno de los dos es un lobo materialista, enojado, violento y vengador. El otro está lleno de amor,tiene compasión y sabe compartir".
El nieto preguntó: "Abuelo.¿dime cual de los dos lobos ganará la pelea en tu corazón".
El abuelo contestó: "Aquél al que yo alimente".
