Hoy en día cualquier niño puede practicar cualquier deporte, los países se han preocupado por que se cumpla el dicho “Mente sana en cuerpo sano”.
En Argentina y muchos otros países hace cincuenta años solo se jugaba al fútbol y desde pequeños el sueño de todos era llegar a ser jugador profesional.
Empezabas en el potrero de barrio, si tenías suerte te veía un ojeador y te proponía ir a jugar a un club. Jugabas en divisiones inferiores, entrenabas e ibas aprendiendo, pero aún teniendo condiciones si no tenías padrino no llegabas a ser profesional.
Con el paso del tiempo se podía practicar tu deporte favorito en equipos de barrio, ligas comerciales, para terminar en veteranos y cuando pasan más años terminas contándole a propios y extraños que jugaste con fulanito o menganito que sí llegaron a ser profesionales.
Por eso inculcarle a un niño un deporte es beneficioso, creo que indispensable, lograr que sea profesional improbable casi imposible.
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