Normalmente sacamos conclusiones después que ocurren los hechos. Matanza en una universidad de U.S.A., una profesora había comprobado por los trabajos de literatura presentados por un alumno pensamientos muy violentos que la llevan a denunciarlo a las autoridades e incluso a la policía, quienes dicen no poder actuar por falta de antecedentes y termina matando a más de treinta personas.
Atentado terrorista en Madrid, algún detenido confiesa haber avisado como confidente de la policía la venta de explosivos, pero se resta importancia a la información y termina siendo una masacre.
Si hacemos balance en nuestra vida, veremos que muchas cosas que nos ocurren tienen un preaviso, pero normalmente no le prestamos atención o nos confiamos demasiado.
A nosotros nos paso con un estafador, que se hacia pasar por cura y se traslado con uno de nuestros hijos y tres scouts más a Alemania como responsable y administrador del dinero, y fue luego de descubrirlo que empezamos a recordar hechos y comentarios de ese personaje que no eran acordes a la profesión que decía tener.
Es fundamental que todo el mundo este atento, despierto, colaborador y no dejemos escapar oportunidades para no pasar malos momentos o salvar vidas.
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