Porque destruir?

Cuando veo las destrucciones de esculturas, obras de arte, edificios emblemáticos, sufro porque pienso le estamos quitando a otros seres la oportunidad de disfrutar de esas bellezas. Además de ser realizado por fanáticos, que lo mezclan con ideales religiosos o en el caso de edificios por intereses urbanísticos.

Ayer escudriñando sobre edificios en la ciudad de Vigo me encuentro con la novedad, que el edificio del Museo de Arte Contemporáneo, antigua prisión y juzgado, construido en 1880, en su momento un siglo después el Ayuntamiento pensó en derribarlo para hacer una plaza, menos mal que en 1990 fue declarado "Bien de interés cultural".
Pero descubro también que haciendo esquina con la calle Colón y García Barbón, enfrente al edificio de la Caja de Ahorros Municipal de Vigo, estaba uno de los edificios emblemáticos de Vigo por su belleza Arquitectónica,que se construyó en 1880 y que fue demolido para construir el actual Banco de Bilbao (BBV).
Sobre el Edificio Rubira está casi todo dicho. Con el paso de los años se ha convertido en un símbolo de la defensa del patrimonio arquitectónico vigués.
En el libro de Jaime Garrido "Vigo. La ciudad que se perdió" una de las fotos que más llama la  atención, es
una donde se veía un edificio de gran belleza y porte majestuoso, la típica foto antigua con ese aire a clásico que a mí particularmente me encanta.
 En el artículo se leía que el edificio había sido derribado en el año 1967 y sustituido por un horrible mazacote de hormigón. Todo ello promovido por un banco ante la indiferencia de los vigueses y el beneplácito de los políticos locales.
También da que pensar los incendios producidos en su momento en el teatro García Barbón y el cine Fraga, aquí en Galicia como los incendios de bosques son la mayoría intencionados.
Menos mal que nos han dejado espléndidos edificios como el Filántro; el teatro García Barbón; el Simeón; el teatro Fraga; la Peineta; el Pastor; etc. Realmente en el siglo XIX se realizaban construciones preciosistas, con detalles de calidad, sin apuro y cuidando los acabados.