El sábado fuimos a la Casa del Patrón en Lalín, para disfrutar de un día de medicina natural, son unas jornadas a las que concurrimos desde hace tres o cuatro años, muy interesantes y que sirven para hacer realidad el dicho: "Nunca te acostarás sin aprender algo más.".
En la primera charla pudimos hacer un recorrido de la historia de la penicilina y fármacos que se usan en anestesia, el primero sirvió para salvar muchísimas vidas en la 2da. guerra mundial y los segundos para poder operar y salvar a quienes morían por el dolor. También el doctor nos dio explicaciones diversas, sobre el control actual con medios electrónicos para saber donde aplicar los anestésicos, como el uso de mantas térmicas y calentamiento del suero, para controlar el intenso frío que se siente después de las operaciones. Nos pidió encarecidamente no automedicarnos y como en otras charlas salió el negocio de los laboratorios farmacéuticos, a ellos si les interesa que consumamos medicamentos.
En la segunda de la mañana pudimos conocer una de las ramas del yoga, el tibetano que reúne aspectos similares a las otras, pero con características particulares, ejercicios respiratorios y de meditación, se hizo gran hincapié que no es una religión, pero que sí el aspecto espiritual se trabaja y aporta gran ayuda para mantener un cuerpo elástico y una mente tranquila.
Por la tarde se trató un aspecto que me interesaba especialmente, por estar soportando este problema por un hombro doloroso, la charla versaba sobre la inflamación crónica, su origen e influencia en dolencias degenerativas, el doctor la llama "La Brasa" y está muy bien llevado, porque es engorrosa y la medicina actual la trata a largo plazo, tanto en estudios de placas o resonancias, como de fisioterapia, haciendo uso de antiinflamatorios que llevan a soluciones esporádicas, produciendo a su vez trastornos gástricos.
La inflamación aguda es rápida, tiene un comienzo brusco y pérdida de función; la crónica esta motivada por una reparación fallida de la aguda.
Lo importante sería limpiar los filtros, que son riñón e hígado con plantas y nutrir el organismo con omega 3, frutas, vegetales y alimentos sanos. Además evitar la obesidad, sedentarismo, estrés y especialmente la automedicación.
La segunda charla de la tarde fue como mantener el equilibrio de la flora intestinal, empezó hablando de la importancia de colocar al recién nacido en contacto con su madre, pues nacemos sin flora intestinal y se va adquiriendo poco a poco, con el contacto de la piel materna y el amamantamiento.
Tenemos cien microbiotas por cada diez células, pero ayudan a la absorción de alimentos, realiza síntesis de vitaminas, transforman pigmentos biliares en ácidos; pero tiene que haber un equilibrio que se rompe por el uso de laxantes, antibióticos, antiinflamatorios, etc.
La mucosa intestinal es como un segundo cerebro y produce el 95% de serotonina y el 50% de dopamina, como también hay cien mil neuronas. Es muy importante consumir probióticos naturales y simbióticos una combinación de pre y probióticos. Otro profesional que pidió encarecidamente no automedicarse.
Por último otra charla interesantísima sobre la casa y la salud, influencia de las radiaciones en la misma, nos habló de la importancia de elegir un buen lugar para instalar la casa, fundamental la orientación de la cama y el alejamiento de fuentes de radiación como router con wifi, relojes eléctricos, móviles, teléfonos inalámbricos, enchufes, debemos levantarnos descansados y sin insomnios. Hizo una prueba de radiestesia para encontrar los buenos y malos lugares, haciendo un ejercicio con dos voluntarios y comprobar la intensidad de fuerza, en sus brazos en un lugar y el otro.
Habló de la importancia de elegir el lugar a instalarla, con pruebas geofísicas para prueba de las capas terrestres, de los materiales a utilizar, de las formas especialmente del techo, de la contaminación por gas radón, situación de antenas, térmicas, transformadores eléctricos, torres de alta tensión, etc.
También comentó las experiencias con animales, que nos pueden ayudar a identificar los buenos o malos lugares en una casa.
Agradecer a los que hacen posible estas jornadas, a los ponentes y a las personas que encontramos cada año, quizás seamos pocos pero buenos como dijo el presentador, con ganas de vivir naturalmente y con salud.
lunes, 18 de abril de 2016
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